viernes, 13 de febrero de 2015

GINEBRA EN 4 DÍAS

GINEBRA, 4 DÍAS EN MARZO

Empezando por el vuelo, la compañía era swiss, un trato espectacular. Nos dieron comida (creo que era una mini pizza enrollada) y bebida gratis...no nos lo podíamos creer.


Una vez que llegamos al aeropuerto teníamos contratado un transporte privado, no encontramos ninguno público más barato y no nos apetecía empezar nuestro viaje. Fue gracioso porque esperábamos ver nuestros nombre en un letrero o nuestro apellido, y no veíamos nada hasta que veo de repente el segundo apellido de mi novio... ¿podría ser casualidad? bueno, nos acercamos a preguntar y efectivamente ese era nuestro transporte.

Nos ayuda con las maletas, era una especie de mono volumen, entro y ¡alucino! no daba crédito a lo que estaba viendo, luces de discoteca, una nevera, comida y un letrero que decía free!! guau!! entra mi novio y él también se queda flipando. Claro que tuve eche fotos, os las dejo.







La verdad es que si no lo pensábamos ya, en ese momento ya fue cuando pensamos "Suiza es guay".  Ya sabemos porque muchos llevan allí sus cuentas bancarias jeje ¡es broma!.

Bueno, disfrutamos de una cola, unas pastas, unos caramelos....y llegamos al hotel. Se me ha olvidado decir antes que la idea de ir a Ginebra fue porque viendo el telediario hablaron de salones de coches y dijo mi novio que guay ir a uno. Y entonces para su cumple apañe el viaje (de aquella que tenía algo de dinero porque tenía trabajo). 

No me dio tiempo a reservar un hotel cerca del Palexpo (es un centro de convenciones en Ginebra. El centro se encuentra cerca del Aeropuerto Internacional de Ginebra. Hay siete pabellones, con un espacio para exhibiciones de 102.000 metros cuadrados). Y fue lo mejor que pude hacer, y ya buscando un hotel en la ciudad que no fuera muy caro y no tuviera muy mala pina me encontré con el Nash Ville, y lo reserve. Bueno....mi sorpresa fue que estaba en el barrio rojo...pero...ya estaba echo!! Por las noches había un poco de jaleo, pero la verdad que estábamos en un piso alto y cuando llegábamos estábamos muertos, mi novio no se entero de nada, yo soy más de despertarme. Me levante varios días a ver que pasaba y estaba la policía con alguna gente por ahí, supongo que alguna trifulca. 


El hotel no estaba mal, la recepción fue muy buena y la habitación estaba bien, además hacía un calor muy acogedor comparado con el fresquete que hacía fuera. Una cosa no olvidarse del adaptador del enchufe, que luego allí valen más caros ¡¡nosotros tuvimos ese fallo!!

Por las noches cuando volvíamos se veía algo mas de ambiente típico del barrio rojo. Chicas en escaparates ligeras de ropa....y algunas a las puertas de locales...pero vamos, que yo me esperaba algo peor. 

El hotel estaba bien comunicado, cerca de zona de trenes y autobuses, del lago y de mil cosas que ver. También nos dieron un pase gratuito de transporte público para la zona 1 ¡¡una pasada!! hasta nos pudimos subir en la lancha gratis ¡¡en serio Suiza mola!!

El primer día nos dejamos perder, acompañaba el sol y empezamos andar dirección al lago, que es el lago Leman  nos sacamos unas cuantas fotos y seguimos paralelos en dirección contraría a Jet d'Eau que es el chorro de agua que se ve en la foto de abajo.



 Caminado paralelos al lago nos lo pasamos muy bien, y nos encontramos con el Conservatorio y Jardín Botánico.

Por allí nos estuvimos paseando y nuevamente fotografiando. Seguimos ruta y ya nos ayudamos un poco de un plano que nos facilitaron en el hotel y decidimos empezar a tirar hacia la Sede de las Naciones Unidas. Fue una pena que no pudiéramos entrar dentro, pues había una especie de reunión o curso o alguna historia, pero lo vimos por fuera y también vimos la silla de 3 patas, merece la pena verla. La Silla Rota fue esculpada por el artista suizo Daniel Berset y fue ideada por Paul Vermeulen. La obra simboliza la lucha en contra de las minas antipersonales esparcidas en más de 83 países y que han asesinado y mutilado a más de 20 mil personas. 







 Seguimos caminando admirando edificios y escaparates llenos de relojes y navajas suizas, jijiji, y volvimos hasta el lago, allí nos decidimos a cruzar el puente y nos encontramos el reloj de flores. Precioso!!

 Ahí acabo nuestro primer día perdiéndonos por Ginebra, la cena al Mc Donals claro esta, que allí es todo un poco más caro...hasta el Mc Donals. También he de decir que menos en 3 ocasiones el resto de comidas o cenas fue en el Mc Donals ya que no queríamos pegarnos un susto con los precios.

Al día siguiente nos fuimos a coger el autobús que nos dejaba en Palexpo, nos fue gratuito, por el pase que nos dio el del hotel. Allí estuvimos viendo coches de todas las clases, la verdad es que el día estaba soleado a no poder más.











Ese día cuando volvimos que estábamos cansadísimos entramos a un Lidl y compramos pan y algo de embutidos y nos hicimos unos bocadillos en la habitación, bueno y alguna que otra chuchería. 

Al día siguiente salimos y cruzamos el puente, fuimos por Rue Du Rhone, que esta llenas de tiendas de moda y joyería de gama alta. Nos impacto bastante la falta de rejas y barrotes de los comercios...claro, que viendo las penas por robos pues lo puedes entender. Visitamos una iglesia ortodoxa rusa era una pasada.



Acabamos en el parque, el Parc de ae Grange, es espectacular, tiene unas explanadas de césped impresionantes, con mucha gente paseando, haciendo deporte, tirados descansando o leyendo. Me encanto, por las inmediaciones hay también algún hotel, creo recordar. Las vistas son impresionantes y por cierto a modo de curiosidad....esta plagado de cuervos. No tienen problemas de palomas, supongo que sus cuervos son nuestras palomas. 









 Acabamos el día visitando la frente a la Place Molard donde encontramos una torre militar del siglo XIV que era parte de una muralla, lo espectacular es que por la noche tiene unos adoquines que alumbran y hay saludo y palabras en otros idiomas, no nos lo podíamos perder ¡pero sólo de noche!



Al día siguiente hacía un frió espantoso, nos fuimos a un parque, el parque de los Bastiones, dónde hay unas damas y un ajedrez gigante, esta muy bonito pero entre el frió y la lluvia....la verdad que no tengo muy buen recuerdo. 


Este días queríamos ver también el museo del reloj pero estaba cerrado, perdonarme pero no recuerdo el motivo, no se si vacaciones, descanso semanal, reformas...el caso es que con el frió que tenía me daba igual. Nos volvimos al hotel el autobús y allí buscamos un sitio para comer una buena fondee. 

El sitio el Albergue de Savièse  estuvo muy bien, lo principal estaba cerca del hotel que con la que estaba cayendo no nos apetecía movernos mucho, daban fondee y además estuvo buenísima, era nuestra primera vez comiendo esto, y decir que todo un éxito. El sitio y el trato fueron impecables. No tengo nada malo que decir. 



El último día buscamos un Manor y nos fuimos a comprar chocolate, ale por un tuvo y quesos...toma ya!!! Nos cargamos y así gastamos el dinero que nos quedaba, ya que no queríamos que nos cobraran por volver a cambiarlo. También nos compramos algunos quesos suizos, y una nevera muy mona para traerlos.






Espero que nuestra experiencia os ayude.